12/6/07

La quintaesencia del tiempo

¿Qué es el tiempo?

Según el diccionario de la Real Academia de la lengua Española, el tiempo es la magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pasado, un presente y un futuro.

Los conceptos de tiempo físico y de tiempo mental, si bien pueden parecer desconocidos, influyen en nuestra vida diariamente. Todo el mundo ha experimentado la sensación de que el tiempo, fluye con mayor lentitud o a mayor velocidad que el tiempo físico, el que indica un reloj, por ejemplo.

En muchas ocasiones, avanzamos como un elefante en una cacharrería, y nos llevamos por delante todo lo que nos encontramos. Los que no aprenden de la historia están condenados a repetirla, y los que viven en el pasado están condenados a no vivir. Es necesario aprender de nuestros aciertos y errores, pero conviene dejarlos atrás y continuar el camino.

Lo cierto, es que muchas personas devoran kilómetros sin analizar sus acciones, ni aprender de aciertos y fracasos; eso lleva a la insatisfacción.

Una de las cosas más gratificantes de la vida, consiste en dedicarte unos minutos a repasar tu vida hasta el momento actual, sobretodo cuando se ha conseguido un logro o se ha culminado una tarea. Trabajo, esfuerzo, problemas, dolor, sacrificio, ... En resumen buenos y malos momentos que quedan atrás para transformarse en un libro que siempre podrás consultar y que te ha hecho más fuerte. Es una sensación emocionante, que te da una breve pero intensa visión de cómo ha merecido la pena tu esfuerzo y te proporciona fuerzas para seguir adelante.

Pocas cosas son tan frustrantes como el lamentarse por no haber tomado un determinado camino, o una determinada elección. La vida es una sucesión de cruces y bifurcaciones, y no debemos tener miedo a elegir. Elegir es nuestro destino, nuestro derecho, nuestra opción, y debemos elegir del mejor modo posible en nuestras circunstancias actuales.

Reconocer que estamos aquí para aprender, aceptar que equivocarse es humano y que debemos aprovechar el tiempo del que disponemos son requisitos indispensables para ser un poco más conscientes de nuestra propia existencia.

Debemos ser coherentes con nosotros mismos; las acciones presentes determinarán el futuro, y las acciones pasadas influirán en las acciones presentes.

Así pues, el tiempo en realidad es muy ambiguo. No sabemos el tiempo del que disponemos; podemos planificar el futuro pero no vivir de ilusiones, igual que podemos recordar el pasado pero no revivirlo. Debemos vivir el presente, y considerarlo como la quintaesencia del tiempo.